01 Apr Sala de exposiciones de la CAM; la voz oculta del paisaje,Francisco Jarauta
1-. La noche de Nuenen
En carta de octubre de 1885, al término de una larga y fructuosa estancia en Nuenen, Van Gogh escribía a su hermano: «Por el momento, mi paleta se deshiela y la torpeza del inicio ha desaparecido. Todavía me rompo a veces la cabeza cuando empiezo, pero así y todo, los colores se suceden casi solos, y tomando un color como punto de partida, me viene claramente a la mente el que debe convenir y cómo se puede llegar a darle vida!. La paleta congelada se deshiela y el color busca su tono, aquella afinidad natural que rige el color y la vida.”
2-. Los amarillos de la tarde
Si el azul es el primer reflejo de la luz en la materia – «en el azul sagrado suenan pasos de luz», escribía Trakl -, el amarillo es el color de la tarde. Ilumina las cosas en el momento de su partida o desfallecimiento, antes del abandono de su aparente estado natural, en ese instante peligroso en el que hace enloquecer el propio limite, abismándose en el espacio innombrable. Es él quien nos recuerda que toda cercanía es también distancia, como todo encontrarse un perderse y toda aurora un ocaso. «Ah! le soleil se mourant jaunâtre à l’horizon», que anotaba Van Gogh en sus cuadernos de Arles. A la serena ironía del azul opondrá el rayo devorador de l os amarillos de la tarde, como si antes de abandonar las cosas, quisieran incendiarlas, transformándolas así en puro resplandor.
3-. La luz de las sombras
Si observamos un dibujo japonés a tinta china los shoji corresponderían a la parte en donde la tinta está más diluida y el tokonoma, al lugar en el que está más concentrada. Cada vez que vemos un tokonoma, nos maravilla comprobar hasta qué punto los japoneses han sabido dilucidar los misterios de la sombra y con cuánto ingenio han sabido utilizar los juegos de sombra y luz. Y todo eso sin buscar particularmente ningún efecto determinado. El verdadero efecto es la sensación inquietante que genera la sombra, una especie de espesura de silencio que sólo Tanizaki ha sabido describir y atravesar.
4-. Dibujo suspendido
Posiblemente sea el dibujo el lugar en el que se citan sin quererlo todos los momentos del proceso creador. El dibujo se presenta en ese punto intermedio del proceso de trabajo, entra la idea y la obra. En él es posible descubrir las aspiraciones más interiores, así como las indecisiones, las dudas, la maniera del artista, la forma de pensar y sentir. El dibujo es siempre simulación de lo construido
o por construir, pero también es una forma de vincular el cuerpo al mundo. Borges atribuía a los chinos su invención, como técnica para atrapar los sueños.
5-. Nocturno
La luz atrapa las cosas en la red del color. Descubrir esta caza irremediable es el sueño de todo pintor. Tiziano, Turner, Rothko han transitado la frontera de esta fatalidad. Sólo así estalla la pintura y es entonces cuando el mundo se transfigura. A veces, al ocaso, el brezo rojo oxidado guarda la memoria del tiempo y la irrecuperable presencia de la luz. Entre el frío y los grises de la ausencia, el fuego inventa la visión.
6-. It must be abstract
Wallace Stevens escribía allá por el año 1942 que la suprema ficción deberá ser abstracta. Contendrá los mundos y los tiempos, en su interior se citarán los límites y las esperanzas. Su corazón será aurora y la tragedia que abraza la historia dará paso a una nueva época. El arte, mientras, custodia la espera.
7-. El rumor de la montaña
Al final y de nuevo la pintura. Un rumor, el del tiempo, recorre las series y variaciones de Elena Aguilera. Un largo viaje en el que se encuentran sus lugares preferidos de la pintura y la experiencia interior, que busca la expresión de una escritura y voz propias. Ninguna referencia cultural, sólo el viaje al paisaje que se convierte en referencia vital. No en vano es el horizonte que ha regido la historia de los deseos, las esperas y esa geografía secreta que dibuja los lugares y puertos de llegada, como sugiere Yasunari Kawabata. Jardín o montaña, ahí se encuentran ya todos los momentos de la vida.
Francisco Jarauta, comisario de la exposición.